La consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, finalizó los trabajos de conservación y restauración del crucificado de la Vera-Cruz de Lebrija, perteneciente a la Hermandad homónima el pasado día 22 de diciembre de 2014, siendo presentada la imagen en la capilla de la Santa y Vera-Cruz y San Juan de Letrán de la localidad.
El crucificado de la Vera Cruz está tallado en madera de ciprés y policromado al óleo, realizado a mediados del s. XVI se relaciona con la producción del escultor flamenco Roque Balduque (+1561), afincado en Sevilla desde 1534 donde trabajó, entre otras obras, en el retablo mayor de la catedral.
Es una imagen singular dentro del panorama artístico de la imaginería andaluza del XVI y un importante referente en la localidad de Lebrija, siendo una de las grandes devociones de la localidad. Además de su valor histórico-artístico hay que destacar el hecho de que sigue vigente su función devocional manteniendo la advocación de la Vera Cruz ligada desde su origen a la capilla del mismo nombre.
En el año 2009 el IAPH realizó un informe diagnóstico y una propuesta de intervención de esta imagen, que fue actualizada en mayo de 2013.
La talla fue depositada el día 21 de Abril en las instalaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio histórico (IAPH) en Sevilla para procederse a un tratamiento de conservación-restauración en el mismo. Se tiene constancia de su existencia al menos desde 1567, en fechas poco posteriores a la construcción de la capilla homónima en la que aún hoy reside.
Los principales problemas que la talla presentaba eran causados por el envejecimiento de los materiales y su uso y manipulación. Así presentaba la talla fisuras, desgastes, levantamientos de policromía y un oscurecimiento generalizado debido a la oxidación de barnices. Desde su creación fue objeto de diferentes intervenciones que en mayor o menor medida afectaron a la realidad de la obra. Entre las más destacadas la de Juan Antonio Sánchez Barahona y Matías José Navarro en el s. XVIII en el que se le repusieron los dos dedos anulares o las practicadas en el XX por José Rivera y José Hernández Díaz en 1949 y Francisco Arquillo en 1979.
La intervención en líneas generales ha consistido en relación con el soporte, en la consolidación de la unión de los brazos al torso de la imagen y se ha realizado un nuevo sistema de anclaje a la cruz. Respecto a la policromía se ha procedido a la fijación de aquellas zonas con riesgo de desprendimiento y se ha efectuado la limpieza retirando las alteraciones cromáticas y recuperando la primitiva policromía de gran calidad. Posteriormente se procedió al estucado de lagunas y su reintegración.
Con esta restauración se descubre una talla de crucificado del siglo XVI casi intacta y muy bien tratada por el paso del tiempo, lo que la constituye como un referente a partir de ahora en el estudio de la imaginería cristífera de esta época.
Hermandad del Santísimo Cristo
de la Vera+Cruz de Lebrija