La Sagrada Reliquia se encuentra en la capilla de la Hermandad de la Santa Vera Cruz, dentro de la Parroquia de Nuestra Señora de las Huertas (patrona de la localidad), a los pies de dos de los titulares de la Hermandad: Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Fue extraída personalmente en el año 1738, por el Patriarca Fray Francisco Antonio Correr.

Está formada por dos pequeñas astillas de madera situadas en forma de cruz, protegidas dentro de una teca de metal ovalada y decorada, cubierta en su parte anterior por un cristal ovalado y en su parte posterior cerrada y atada con hilo de seda rojo y a su vez protegida por lacre rojo, con el sello o escudo heráldico del Patriarca de Venecia Fray Francisco Antonio Correr.
Formada por dos fragmentos de madera dispuestos en forma de cruz. Bajo ella, se muestra un papel blanco recortado, escrito a mano con la frase abreviada “de LIGNO + D.N.J.C.Dentro de la teca se aprecia una hermosa y elaborada decoración de papel dorado en forma de filigranas concéntricas, así como unos hilos metálicos dorados y plateados que en anillos, enmarcan la reliquia.
En la parte posterior de la Reliquia se observa un sello de lacre rojo, que asegura la integridad de la reliquia, así como unos hilos de seda rojos sellando el relicario, los cuales están intactos. Sobre el lacre rojo aparece grabado el escudo heráldico de Fray Francisco Antonio Correr, dicho escudo coincide con el impreso en el documento de autenticidad.

Esta carta viene acompañada por un documento de la época, denominado “Carta de Auténtica”. Por ley canónica, solo aquellas reliquias cuya autenticidad se puede declarar con un documento emitido por un eclesiástico, pueden ser honradas con la adoración pública. Dicha carta de autenticidad está escrita en latín, idioma oficial de la Iglesia y que en su traducción al castellano dice así:
“Fray Francisco Antonio Correr de la Orden de los Capuchinos
Por la Misericordia Divina Patriarca de Venecia y Primado de Dalmacia
A todos cuantos lean e inspeccionen las presentes letras, damos fe y atestiguamos que Nos, hemos extraído de su lugar auténticamente documentado, las Sagradas partículas del Santísimo Árbol de la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo.
Que reverentemente colocamos en una teca ovalada decorada interiormente con papel dorado, cubierta en la parte anterior por un cristal y atada en su parte posterior con un hilo de seda rojo, la cual fue sellada con el sello de nuestro Colegio sobre lacre rojo, para una mejor identidad y seguridad.
Para una mayor gloria de Dios y de su santa veneración, decimos que la donamos al Reverendo Padre Carlos Antonio de Praris Recrovi, guardián de la Diócesis Jevaviense, concediéndole la facultad para que pueda ser retenida o donada a cualquier iglesia, oratorio o capilla y pueda ser expuesta a la pública veneración de los fieles.
De todo ello damos fe por las presentes letras que firmamos y sellamos con nuestro sello, junto a la firma de nuestro secretario, al que ordenamos expedir el presente documento.
Dado en nuestro Palacio Patriarcal de Venecia, el día 24 del mes de julio del año 1738.
Francisco Antonio Correr Patriarca de Venecia
Jacobo Torneasi Secretario Canciller del Patriarcado”.
La composición central consta de una cruz arbórea, en cuyo cruce va inserto el óvalo con la Sagrada Reliquia y desde donde parten unos rayos barrocos. La Sagrada Reliquia se ve por su parte delantera, mientras que en la parte posterior aparece el anagrama “JHS”. La cruz va sobre un monte Calvario formado por piedras, sobre una base donde figura la frase “IN HOC SIGNO VINCES” y las palabras “VERA CRUZ”, entre estas últimas podemos encontrar el escudo de la Hermandad.
Detrás de lo que se ve a primera vista, esta pieza lleva algunos detalles con muchos significados. El escudo de la Hermandad que aparece en el base perteneció al que fuera nuestro párroco y Director Espiritual D. Rafael Cano Alcaide. En el monte asoman unas espigas y uvas, en clara alusión al pan y el vino de la Eucaristía, que brotan del sacrificio de la Cruz. También, se encuentra una rama de olivo, símbolo del fruto de nuestro pueblo; que da el aceite, el óleo como signo y símbolo de los Sacramentos. Finalmente, aparece una pequeña rosa, la “Rosa Mística”, en alusión a la Virgen María como Madre del Redentor, Nuestra Señora de los Dolores, al pie de la Cruz.
Durante el año, la Sagrada Reliquia recibe culto en la capilla de la Hermandad, donde puede ser venerado por los fieles.
El Viernes Santo, en el tramo del paso de Cristo, procesiona la Sagrada Reliquia portada por un nazareno. Antes de comenzar la Estación de Penitencia la Reliquia se da a besar a los participantes de la misma. Asimismo, puede ser portado hasta el domicilio de los hermanos enfermos.
David Rodríguez Quintana
Lignumcrucis.es