El Santísimo Cristo de la Vera Cruz es una escultura realizada en madera policromada, de 1,35 m de alto. Se cataloga como obra anónima sevillana de la primera mitad del siglo XVI. Es un Cristo muerto que se fija al madero con tres clavos. En origen debió itinerar en una cruz alzada por tres sacerdotes. Es la imagen cristífera más antigua que procesiona en la Semana Santa de Sevilla.
Morfológicamente puede relacionarse con algún artífice del círculo de Roque de Balduque. Entre ellos, despunta Antón Vázquez, autor del interesante Cristo de la Vera Cruz de Arcos de la Frontera (Cádiz), fechable hacia 1540. Durante el año se encuentra en el Altar Mayor de la Capilla del Dulce Nombre de Jesús de Sevilla.