La Cuaresma Ilipense se vive de forma muy intensa y diferente. El Miércoles de Cenizas, las niñas y jóvenes del pueblo se disponen a recibir la imposición de la Cruz con bellos lazos, diademas… donde predominan el verde “capirote” (manera de definir la tonalidad de verde crucera).
Durante toda la Cuaresma, estos exornos son intocables, el Edificio Vera Cruz se llena de jóvenes que preparan cada acto y culto de nuestra Hermandad y cada día de estos cuarenta, se les recuerda a los más pequeños los vítores que el Domingo de Ramos tendrán que decir fuerte y claro.
Es en el Domingo de Ramos desde tiempo ancestrales, donde los Cruceros acuden a la Misa de Palma con sus mejores galas, con sus complementos verdes capirotes, y una vez finalizada la Eucaristía, los cruceros acudimos con nuestras palmas y ramas de olivo a nuestra Capilla de San Gregorio, donde nuestro Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y su Bendita Madre María Santísima de las Angustias Coronada nos esperan en sus pasos procesionales, donde lágrimas recorren mejillas, donde se le ruega y pide por nuestros seres queridos… y el sonido de una Campana, hace que explote eufóricamente las gargantas de todos los presentes, si, es la “Campanita”, donde los más pequeños recorren las calles de nuestra Villa Mariana agitando sus palmas o ramas de olivos, a los gritos de “Viva el Cristo de la Vera+Cruz, Viva la Virgen de las Angustias” “Angustias guapa, el Cristo bonito” y muchos más donde se proclama que el gran Jueves Santo llegará pronto.
La tradición marca que la Campanita pasee con un lazo verde capirote, y cuando una persona mayor la quiera coger se le sea entregada para ella dar los vivas y los niños responder.
Juan A. Morato Moreno
Hermandad de la Vera+Cruz de Alcalá del Río