La Basílica-Santuario de la Santísima y Vera Cruz fue declarada Monumento Nacional en 1944 y su fachada es uno de los mejores ejemplos del Barroco Murciano. Debido al deterioro del monumento, por el paso del tiempo, el Consistorio Municipal realizó un proyecto de restauración tanto de fachada como de cubiertas, con una inversión de 255.000 euros de los que cerca de 100.000 euros se aportaban por el Ayuntamiento y el resto se subvencionaba a través de la convocatoria de 2018, del programa 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento.
Las obras de restauración comenzaron en Octubre de 2020, para limpieza, recuperación de policromía y reparación de daños estructurales la de fachada y reparación de cubiertas. Tal y como detallaron los técnicos municipales, los ensayos y las pruebas realizadas por laboratorios especializados y por restauradores, han demostrado que la decoloración profunda que sufría la fachada con una capa blanquecina se debía al paso del tiempo y, fundamentalmente, al tratamiento a base de ácido y resina aplicados en intervenciones anteriores.
Además de los trabajos de limpieza para recuperar el color de los mármoles con los que fue construida la Portada Barroca en el S. XVIII, se han llevado a cabo numerosas tareas para reparar daños estructurales y restaurar las piezas decorativas, juegos volumétricos, columnas, cornisas e impostas. Asimismo entre otras muchas labores, se han repuesto elementos pétreos con forma de volutas, y se han retirado revestimientos añadidos en algunas zonas para descubrir la sillería original. El proyecto también ha recogido una actuación en la zona existente de la fachada original, no revestida por la marmórea del siglo XVIII, cuya piedra arenisca se encontraba en un estado de deterioro avanzado que exigía una reintegración y consolidación que asegurara su conservación.
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