Reposición al culto del Titular en la Hermandad de La Puebla de los Infantes

Una vez finalizada la restauración por Pedro E. Beltán Manzano en su taller de Sevilla y tras seis meses de proceso, este próximo sábado la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz de La Puebla de los Infantes (Sevilla) será repuesta al culto, la cual observará un cambio en la tonalidad de la encarnadura, que ahora será más clara, según comunica la propia Hermandad.
 
Tras la limpieza a la que ha sido sometida la imagen del Señor, la talla presentará su policromía del siglo XVII, notablemente de mayor calidad que la que hasta ahora tenía. Retirada ésta y eliminados los barnices oxidados que tenía la imagen, podremos apreciar matices y detalles hasta ahora ocultos, como son los latigazos o las marcas en los pies y manos por donde ataron al Señor. Incluso el craquelado de la policromía que ha aparecido, deja ver la gran calidad artística que tiene nuestro Titular.
 
En su rostro se podrá ver la comisura de la boca, el tallado de su barba y sobre todo su mirada con los ojos entreabiertos, que también habían quedado velados por ese barniz oscuro que pretendía hacer más antigua a una imagen que de por sí no lo necesita.
 
La Hermandad invita a todos a contemplar y venerar la imagen del Amantísimo Titular el Santísimo Cristo de la Vera Cruz el próximo sábado 31 de julio en la parroquia, de 10:00 a 13:30 horas. También hace un llamamiento a hermanos y fieles para asistir a la Eucaristía en Acción de Gracias por la finalización del proceso de restauración, que también se celebrará el próximo sábado, a las 21:00 horas y en la Plaza de la Iglesia.
 
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Artículo: Reliquias y relicarios del Lignum Crucis (Iª parte)

 

Mano de San Marcos en el Museo de la Basílica de Venecia

El culto a las reliquias parte de la primitiva iglesia paleocristiana, y estuvo relacionado con los santos mártires. En los primeros tiempos parece ser que las comunidades cristianas guardaban algún recuerdo de aquellas personas que habían sufrido el martirio, tales como objetos que les habían pertenecido, o trozos de sus ropas.

No obstante, de estos primeros siglos de la Iglesia no quedan reliquias con una historia verídica continuada, aunque sí nos quedan algunos de los recipientes en los que se supone eran conservadas.

De estos recuerdos de mártires, así como de los hombres considerados santos se comenzó en la Iglesia Oriental a establecer un culto que pronto se corrió a Occidente, y a aquellos restos de ropas y objetos pronto se añadieron restos humanos, tales como dientes, huesos y todo aquello que resistía a la destrucción del tiempo.

Con el correr de los años aumentó de una manera considerable el culto a las reliquias, las cuales fueron un importantísimo elemento dentro de la religiosidad popular, recibiendo una veneración en muchos casos comparable a la de la Eucaristía. Las reliquias se alojaban en preciosos recipientes, y recibían culto no sólo en los templos, sino que también se sacaban en procesión en diversas ocasiones a lo largo del año, especialmente el día del Santo Titular, en el día del Corpus Christi. Podían también salir en procesión en ocasiones extraordinarias, bien para implorar la lluvia, para proteger las cosechas, para festejar a algún visitante real, o bien en otras festividades.

La llegada del Renacimiento con su sentido razonador y científico supuso un leve descenso en el culto a las reliquias, pero no su desaparición. Se promovieron por el contrario los cultos directos a las imágenes, y sobre todo se destacó enormemente el culto a la Eucaristía a partir de Trento, aunque ya desde el siglo XIV, con la expansión por Europa de la fiesta del Corpus Christi, el culto al cuerpo real de Cristo había ido en aumento, destacándose de una manera considerable la construcción de enormes relicarios – las custodias de torre – para alojar y mostrar el cuerpo de Cristo.

Conde-Duque de Olivares

No obstante, el culto a las reliquias de los santos siguió existiendo, y como consecuencia siguieron construyéndose bellos recipientes para contenerlas a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, comenzando su verdadera decadencia en la segunda mitad de esta última centuria. Uno de los ejemplos de la afición a las reliquias en la Edad Moderna lo hallamos en la familia del Conde-Duque de Olivares, cuyos antecesores ya iniciaron la recolección de reliquias, que fueron acrecentadas por él mismo, construyendo una capilla dedicada a ellas en su iglesia de Olivares – hoy parroquia-. La capilla se halla cubierta de estantes en los que se alojan más de 80 relicarios, entre los que se encuentran las más sorprendentes reliquias, como por ejemplo una moneda de las que componían las 30 por las que se vendió a Cristo. La moneda en realidad no es de plata sino de oro, y corresponde a un emperador bizantino que reinó entre fines del siglo VII y principios del VIII 1.

Sin embargo, el culto a las reliquias continua su camino descendente durante el Barroco, época en la que la piedad popular necesita imágenes visibles y expresivas de los santos, y no pequeños y misteriosos objetos que prácticamente son invisibles para el pueblo.

Parroquia Santa María de las Nieves de Olivares (Sevilla)

A las reliquias se les atribuyó siempre un poder benefactor para el que las veía o tocaba, o simplemente rezaba ante ellas, y para ello era bueno no sólo contemplarlas en los templos, sino tenerlas también en las casas, dentro de cajitas o retablitos, en los que además de las reliquias había imágenes de la Virgen o de Cristo, o incluso del mismo santo al que pertenecían las reliquias.

Las reliquias se llevaron también colgadas al cuello, o a la cintura para preservarse de las enfermedades, costumbre ésta muy habitual en los niños, que tuvieron hasta los comienzos del siglo XX un altísimo índice de mortalidad.

1 Morales, A.: Sanz, M.J. Serrera, J.M y Valdivieso, E.:. Guía artística de Sevilla y su provincia, Sevilla, 1981, 2ª ed.,, 1989, pp. 304. La moneda corresponde al emperador Tiberio II que reinó entre el 698 y el 705.

Por María Jesús Sanz
Catedrática Titular de Historia del Arte
Universidad de Sevilla

Bibliografía: Las Cofradías de la Santa Vera Cruz. Actas del I Congreso Internacional de Cofradías de la Santa Vera Cruz.

Presentado el Cartel Anunciador de las Fiestas de la Función del Señor de Tocina

 
El pasado sábado día 24 fue presentado, en el Auditorio Municipal Jesús de la Rosa, el Cartel Anunciador de las Fiestas de la Función del Señor de la Vera-Cruz de Tocina (Sevilla) del presente año 2021, obra pictórica de la sevillana Dª María Victoria López Rodríguez.
 
En el centro del cartel, en el cual se ha utilizado la técnica del pastel, aparece el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, teniendo como fondo la Parroquia de San Vicente Mártir, monumento más significativo del municipio y lugar desde donde sale cada año la procesión. En una de las torres aparece el reloj, marcando las 9 de la noche, hora de la salida del Señor.
 
En la parte superior aparece la leyenda “Función del Señor” junto a las tres flores de Lis, haciendo alusión a la pertenencia de Su Majestad el Rey de España como Hermano Mayor Honorario de la Hermandad. En la parte inferior aparece un Guardia Civil rindiendo honores al Señor, teniendo de esta manera presente al Benemérito Cuerpo que es Hermano Honorario. Por último, sobre el tradicional monte de claveles rojos aparece el nombre de la cofradía con la insignia de los Caballeros Hospitalarios, la Cruz de Malta de ocho puntas, que simboliza cada una de las ocho bienaventuranzas.
 
Una vez finalizado el acto la Agrupacion Musical Santa Cecilia Sevilla hizo entrega a la Hermandad de las partituras de la marcha procesional “Exaltado en tu Cruz”, que ha sido creada por Juan Manuel Carmona Suárez, siendo esta composición un regalo de esta formación musical al Señor de la Vera-Cruz.
 
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El Lignum Crucis de Constantino de la catedral de Sevilla

Fotografía: Museo de la Catedral de Sevilla

Un día del año 1482, una comitiva procesional, presidida por el arzobispo Pedro González de Mendoza, conocido como el Gran Cardenal de España, salió de la catedral de Sevilla y, extramuros de la ciudad, en San Bernardo, acogió la llegada a la ciudad de una preciosa reliquia, que desde entonces enriquece el tesoro artístico de la catedral hispalense. Es el lignum crucis llamado de Constantino, que pertenecía al anterior arzobispo Fonseca el Viejo.

Una bella leyenda se cierne sobre este lignum crucis, que contaré, y, de paso, señalar los otros lignum crucis que posee la catedral de Sevilla. Que en esto también es rico el templo hispalense, al guardar en su tesoro tres preciosas reliquias del leño de la cruz. Decía Voltaire que, si se reunieran todos los fragmentos que a lo largo de la historia se han repartido del lignum crucis, se podría construir un barco. Pero Voltaire fue un descreído, al que no hay que hacerle caso. Rohault de Flery, en su Mémoire sur les instruments de la Passion (París 1870), hizo un inventario de todas las reliquias del lignum crucis que se veneran en el mundo cristiano y alcanzan a cubrir una mínima parte de una cruz normal. Que, por cierto, según examen microscópico de muchos de estos fragmentos, era de madera de pino. Digo pues que la catedral de Sevilla cuenta con tres lignum crucis, engastados en bellísimos relicarios. El más antiguo, del arzobispo Pedro de Albornoz, fue donado a la catedral por este prelado poco antes de su muerte, en 1389. El segundo, ya mentado, del arzobispo Alonso de Fonseca. El tercero, un lignum crucis con el pectoral del papa Clemente XIV, perteneció al arzobispo Francisco Javier Delgado y Venegas, que gobernó la diócesis de Sevilla de 1776 a 1781.

El relicario del lignum crucis de Cons­tan­tino es el más apreciado por la historia entrañable que encierra. Pero comencemos por el principio, para entendernos mejor.

Hay que remontarse al siglo IV. Santa Elena, madre del emperador Constantino, ha llegado a Palestina y se ha convertido en una devota exploradora de los Santos Lugares. En Jerusalén hace levantar la basílica de la Anástasis (que significa Resurrección; basílica también llamada del Santo Sepulcro) sobre el sepulcro de Cristo. Y en el monte de los Olivos y en la gruta de Belén hizo construir otras basílicas.

A partir de este momento la historia se introduce en la leyenda. Cuenta san Ambrosio que santa Elena exclamó al llegar al Calvario:

–¡He aquí el teatro de la lucha! Pero ¿dónde está el signo de la victoria?

Y relata cómo santa Elena llegó a encontrar el leño de la cruz junto al sepulcro del Señor, basándose en la costumbre de los judíos de enterrar en el mismo lugar de le ejecución, junto al malhechor, los instrumentos del suplicio.

Santa Elena halló tres cruces. Ocurrió en el año 326 o, según la crónica de Eusebio, en el 328. ¿Cómo supo cuál era la del Señor? Pasaba por allí un funeral y la santa hizo poner sobre el muerto una tras otras las tres cruces. A la tercera fue la vencida. Al tocar la cruz sobre el difunto, el muerto resucitó. Este hallazgo ha sido celebrado en la Iglesia con la fiesta de la Invención de la Santa Cruz, que se celebraba en la liturgia anterior al Concilio Vaticano II el 3 de mayo. Y dio lugar en nuestra tierra a las famosas Cruces de Mayo. El cardenal Mendoza, que acude extramuros de Sevilla a recibir la cruz de Constantino, era un especialísimo devoto de esta fiesta. Tal vez por un hecho casual: su nacimiento en Guadalajara ocurrido el 3 de mayo de 1428. Llevado de esta devoción, el Gran Cardenal de España hizo construir en Sevilla la iglesia de la Santa Cruz, que dio nombre al típico barrio sevillano, derruida durante la ocupación francesa en el siglo pasado.Pero volvamos a santa Elena, siglo IV. Hizo tres partes con la cruz del Señor. Una la dejó en Jerusalén y las otras dos las envió a Constantinopla y Roma. Una astilla engarzada en una pequeña cruz fue colocada por ella en el cuello de su hijo Constantino, que le acompañó hasta el sepulcro.

Cuando en 1453, Constantinopla cayó en poder de los turcos, la tumba de Constantino fue profanada y la cruz que diera a su hijo santa Elena pasó a poder de un sátrapa al que se la compró un legado pontificio, que la entregó al Papa, y éste –cuenta Morgado en su Historia de Sevilla– «discurriendo el tiempo, la envió el Papa al Rey de España», que lo era Juan II, rey de Castilla. Este a su vez la regaló a Alonso de Fonseca el Viejo.

Si esto es así, como cuentan las viejas crónicas, el Papa no puede ser otro que Nicolás V (1447-1455) y hubo de darse prisa, sin discurrir mucho tiempo como sugiere Morgado, en conceder esta preciosa reliquia al monarca castellano, ya que Juan II muere en 1454, un año después de la toma de Constantinopla.

Dice Morgado que Fonseca el Viejo, «perplejo y dudoso consigo mismo (sobre si la dicha Cruz fuese verdaderamente del Madero de la Santísima Cruz, en que nuestro Redentor padecía) en presencia de la Clerecía, y de los Notarios, y Canónigos de la Santa Iglesia (protestando que no hacía, ni intentaba tal hecho con ánimo de tentar, ni de ofender a la Divina Majestad, sino por averiguar la verdad) hizo encender un Brasero de lumbre, y echando en medio de ella la preciosa Cruz, estuvo allí, en cuanto se celebró la Misa de Pontifical, con toda la Música, y Solemnidad. Y prosigue, que fue cosa de grande admiración, y digna de que se sepa en todo el mundo, ver allí la Divina Cruz (hecha ya unas vivas brasas) echar de sí un olor suavísimo, y tan divino, que convocó, y trajo sí mucha gente, de la que estaba fuera de la Santa Iglesia… Acabada la Misa, sacaron del fuego la bendi­tísima Cruz, con unas tenacillas, ni más ni menos de como fue echada en el fuego, ardiendo, sana, y entera, y de la misma manera, que la vemos en esta Santa Iglesia, y fuera de ella en Procesiones, que hace el Cabildo. La cual quiso dejar el susodicho Prelado, en su Testamento, a esta Santa Iglesia».

El Libro de las Reliquias de la Iglesia refiere la misma leyenda, añadiendo los nombres propios de los testigos presentes de la incombustión de la cruz. Cuenta que, dudando el arzobispo Fonseca de la autenticidad de la reliquia, «llamó a sus familiares, presbíteros y notario, entre ellos Enrique Tico, canónigo, Pedro Sánchez de Santo Domingo y Alonso Díaz de Cazalla, racioneros, e hizo encender copioso fuego y protestando no ser su ánimo tentar ni ofender a Dios, interim se celebraba la misa con cantores, arrojó la cruz al fuego, y encendido, dio de sí tal olor, que no sintiéndolo las personas presentes, atrajo a los familiares que estaban fuera, y, acabada la misa, la sacó con unas tenacillas y la halló intacta».

Fonseca el Viejo no residió en su sede de Sevilla, sino en la corte como consejero del rey Enrique IV, o retirado en sus posesiones de Coca o Alaejos. A su muerte, ocurrida en Coca en 1473, donó a la catedral la reliquia del lignum crucis con otras alhajas, ornamentos y tapices y códices. Pero los herederos se opusieron a la entrega. Hubo de intervenir el papa Sixto IV, que expidió la bula A supremo patre familiis, con fecha 1 de junio de 1474, comi­sio­nando a los priores de Santa María de las Cuevas y de San Isidoro del Campo, y a Miguel Sancho, beneficiado propio de la parro­quial de Utrera, para que vieran las alhajas, ornamentos, libros y demás cosas donadas por el arzobispo y que procedieran con censuras si era necesario para que los herederos hicieran la entrega al cabildo de Sevilla.

El contencioso se resolvió en 1482 y esta reliquia gozó en Sevilla de gran veneración, procesionada el día de la Invención de la Santa Cruz y en las grandes calamidades que padecía la ciudad. Por ejemplo, en años de grandes sequías, o al revés, en años de fuertes lluvias que ocasionaban el desbordamiento del Guadalquivir y riadas en toda la ciudad.

Autor: Carlos Ros Carballar
Mi Parroquia de Papel

 

 

La Orden Franciscana da la bienvenida a su nuevo ministro general

La Orden de Frailes Menores (Franciscanos) tiene desde ayer, 13 de julio, un nuevo ministro general. Se trata del italiano Massimo Fusarelli, responsable hasta ahora de la provincia de San Buenaventura de Lazio y Abruzzo. El sustituto del estadounidense Michael Perry, que la ha dirigido en los últimos seis años, tiene 58 años —nació en Roma el 30 de marzo de 1963— y tomó el hábito franciscano el 28 de julio de 1982. Pronunció sus votos temporales en 1983, los solemnes en 1989 y recibió la ordenación sacerdotal en 1989.

Fusarelli hizo el Curso de Teología Institucional en el Antonianum de Roma, licenciándose posteriormente en la misma institución en Ciencias Patrísticas. Ha sido definidor provincial; animador de la pastoral vocacional y de la formación permanente; varias veces «guardián»; secretario general de Formación y Estudios (2003-2009); visitador general para la provincia de Nápoles y luego para el proceso de unificación de las Provincias del Norte de Italia; y tutor y párroco de San Francesco a Ripa y encargado del proyecto de acogida de los pobres.

El nuevo ministro general es el 121º sucesor de San Francisco de Asís. El capítulo general que lo ha elegido se está celebrando en el colegio internacional de San Lorenzo de Brindisi (Roma) bajo el tema «Renovar nuestra Visión. Damos la bienvenida a nuestro futuro». Comenzó el 3 de julio, concluye el día 18, y en él participan 117 capitulares.

El ministro saliente, Michael A. Perry sucedió al español José Rodríguez Carballo después de que el Papa Francisco nombrara a este secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Fuente: Revista Eclessia – www.revistaecclesia.com

Recordatorio: XLIII edición de la Exposición Universal de Medallas de la Vera+Cruz

La Real, Muy Antigua, Ilustre  y Venerable Cofradía Franciscana del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, María Santísima de la Soledad y del Santo Sepulcro de Alhaurín El Grande (Málaga), continúa celebrando la 43 edición de la Exposición Universal de las Medallas de las Hermandades y Cofradías de la Vera-Cruz.

La Casa de la Cultura de la localidad malagueña acoge esta itinerante e interesante muestra que nuestro Hermano Santiago Gallego Álvarez tiene a bien ceder a aquellas Hermandades y Cofradías que solicitan llevar a cabo su exposición, para mayor Gloria de la Santa Vera+Cruz y como acto simbólico de Unión en la advocación crucera, tan necesario en las circunstancias adversas que atravesamos.

La inauguración tuvo lugar el pasado día 2 de julio y abarcará hasta el próximo día 30, en horario de 09:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas.

Aprovechamos para enviar un afectuoso saludo a nuestro Hermano Juan Jesús Madrid Sánchez, miembro de la corporación de Alhaurín el Grande al que nos alegra ver en la siguiente galería de imágenes.

 

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María Victoria López, cartelista de las Fiestas de la Vera+Cruz de Tocina

María Victoria López Rodríguez, de 27 años de edad, nace y vive en Sevilla, donde estudió el Grado de Derecho y el Máster de Asesoría Fiscal. Pertenece a las Hermandades de Los Estudiantes y Las Cigarreras de Sevilla y a la Hermandad de la Reina de los Ángeles de Alájar, Huelva. 

Desde muy pequeña, María Victoria comenzó a pintar, formándose en diferentes estudios de pintura y dibujo, manteniendo siempre un continuo aprendizaje y especializándose en la técnica de pastel.  

Algunas de las obras que podemos destacar de su autoría son la papeleta de sitio simbólica de la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla 2021, cartel de Semana Santa del programa radiofónico “Cíngulo y Esparto” de Onda Cero 2020, cartel del 75 aniversario de la llegada de la Virgen de la Angustia a la Hermandad de los Estudiantes, cartel de Semana Santa de la revista cofrade de ABC “Pasión en Sevilla” 2017, y portadas y contraportada de los boletines y anuarios de las Hermandades del Dulce Nombre de Sevilla 2020, Polígono San Pablo 2020, Cristo de Burgos 2017/2019, así como la felicitación navideña de la Hermandad del Cachorro de Triana 2016. “Este año de nuevo la Hermandad ha apostado por una persona joven, pero con un enorme talento. Estoy seguro que nos sorprenderá con un maravilloso cartel de la Función del Señor. Ahora solo queda pedirle a nuestro Cristo que esta situación cese y el próximo 14 de Septiembre podamos disfrutar de El por las calles de su pueblo de Tocina”, ha comentado el Hermano Mayor D. Fernando Villalba. 

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Reposición al culto del «Cristo Nuevo» en la Hermandad de Dos Hermanas

La Hermandad de Vera-Cruz repuso al culto la imagen del «Cristo Nuevo» de Pineda Calderón (1962) el pasado jueves, día 8, en la Capilla de San Sebastián, tras la finalización del proceso de proceso de conservación y mantenimiento realizada a la imagen llevado a cabo por los restauradores y hermanos de la Hermandad Marcos A. Moreno Acosta y María Jesús Pérez Rivera.

Previamente a la intervención, que ha durado algo más de un mes, se ha realizado un estudio sobre la imagen del Cristo a través de Rayos X y Luz Ultravioleta. Y, posteriormente, se han abordado los tratamientos de conservación y restauración sobre la imagen desarrollándose las siguientes fases: fijación de la policromía, limpieza química general y eliminación puntual de repintes de antiguas intervenciones. Así como el tratamiento de oxidación de clavos que estaban provocando el levantamiento de policromía, estucado de lagunas y reintegración cromática, y protección final con barniz.

Debido al mal estado de la cruz, se ha sustituido temporalmente por la primitiva tras realizar una serie de tratamientos con la colaboración del escultor imaginero y hermano de la corporación Antonio L. Troya.

Fuentes: Hermandad / Periodicolasemana.es

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Tristezas de la Vera+Cruz, nueva obra musical para la corporación sevillana

La corporación crucera de Sevilla ha visto incrementado su patrimonio musical con un nuevo tríptico confeccionado por el compositor Francisco Javier Pérez Blanes. El pasado jueves, coincidiendo con la misa de hermandad, el autor hizo entrega de este trabajo para trío de viento madera dedicado a la Virgen de las Tristezas.

Bajo el título ‘Tristezas de Vera Cruz’, la obra «destaca en una línea melódica la cual hace referencia a la dulce mirada de María y representa el momento en que Jesús es crucificado y muere en la cruz»:

1° La crucifixión
La marcha comienza con una melodía ascendente, representando el momento que Jesús es crucificado y elevado en la Cruz.

2° Conversación entre Jesús, la Virgen María y Juan
La pieza central de la Obra, hace alusión a la conversación de María (Oboe), Jesús (clarinete) y Juan (fagot), donde se puede intuir diálogos y contestaciones, terminando ésta, con la nota La natural grave (Jesús) que simboliza la muerte de Cristo.

3°Descendimiento en la cruz
En este caso, la tercera parte de la marcha, la melodía comienza en modo descendente haciendo referencia al momento que Jesús es descendido ya muerto y reposa en los brazos de su Madre. Los últimos compases nos puede rememorar al tarareo dulce del canto de una nana, recordando María cuando Él era pequeño y lo tenía en su regazo.

En este vídeo realizado por Fernando Comas se puede oír por primera vez este estreno musical.

Fuente: Hermandad de la Vera+Cruz de Sevilla

El Museo del Prado selecciona al Cristo de Zacatecas para la muestra de Arte Iberoamericano

La escultura del Cristo de Zacatecas, Titular de la Hermandad de la Vera Cruz de Montilla (Córdoba), ha sido seleccionada por el Museo del Prado, en Madrid, para formar parte de la exposición “Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España” que tendrá lugar entre el 5 de octubre de 2021 y el 13 de febrero de 2022.

Según informó la Diócesis de Córdoba, el Obispado y la cofradía de la Vera Cruz de Montilla formalizaron la cesión temporal de la obra de estilo novohispano.

Desde la Diócesis de Córdoba aseguraron que el Cristo de Zacatecas es la imagen de este tipo más antigua que se conserva en la diócesis y una de las mejor documentadas que existen en España.

El Cristo de Zacatecas es de tamaño superior al natural, está realizada a partir de un moldeado de papel vegetal mexicano denominado amate y otros materiales más ligeros como la caña de maíz y maderas ligeras. Presenta un policromado de acuerdo con las formas habituales de la imaginería española del siglo XVI.

La imagen del Santo Cristo de Zacatecas llegó a Montilla en 1576 cuando Andrés de Mesa decidió volver a España después de residir en México más de una década. A su vuelta, donó la talla a la Cofradía de la Vera Cruz de Montilla y su entrega se formalizó ante un escribano público. La cofradía tomó la imagen como titular y desde entonces le ha rendido culto y veneración pública.

Con la organización de la muestra “Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España”, el Museo del Prado quiere mostrar a través de unas 100 obras “el rico patrimonio, proveniente del Nuevo Mundo, que se conserva en España”.

La muestra se organiza en cuatro grandes secciones y está comisariada por Rafael López Guzmán, catedrático de Historia del Arte Iberoamericano en la Universidad de Granada (España). Entre sus colaboradores figuran varios especialistas en cultura visual del periodo virreinal en América.

Fuentes: Diócesis de Córdoba (España) / https://www.aciprensa.com/