Reliquia del Lignum Crucis para la Hermandad de Loja

El pasado 19 de febrero de 2021, día de  San Álvaro de Córdoba, la Real Cofradía de la Santa Vera Cruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores hace realidad un sueño, materializa un importante deseo que a través de las gestiones del que fuese Secretario de la Confraternidad Nacional de la Santa Vera Cruz, Manuel Moreno Díaz hermano cofrade de la Santa Vera Cruz de Bollullos par del Condado y miembro de su junta de gobierno, consigue una reliquia del Santo Lignun Crucis para la cofradía lojeña, en una teca de bronce plateado. Sellado y lacrado por el obispo romano Giovanni Battista Rossi.  Que falleció y fue enterrado en la catedral de Pescia Italia, su escudo heráldico coincide con la lacra de la Santa Reliquia la cual esta sellada y lacrada con su hilo rojo cruzado por el reverso. En su anverso unas astillas conformando una cruz sobre una cruz y unas ráfagas divinas a sus pies la leyenda:

«Ex Lignun Crucis D.N.J.C cuya traducción es el árbol de la cruz. Así mismo el certificado de autenticidad coincide con dicha lacra. Siendo firmado y sellado el 5 de mayo de 1837».

La Real Cofradía de la Santa Vera Cruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores hará su presentación al pueblo de Loja el miércoles Santo día 31 de marzo a las 19:00 horas en la parroquia de San Gabriel, tras la misa de hermandad y la recepción de nuevos hermanos.

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Actividades de la Infancia crucera de la Hermandad de la Vera+Cruz de Cádiz

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Ante la obligada  inactividad de la Infancia Crucera, hemos querido retomar las actividades para esta Cuaresma de tal forma que evitemos peligros de contagios.
 
Dos son las iniciativas que desde el grupo de coordinadores os proponemos:
 
-Durante el Quinario, del 23 al 28 de febrero, haremos una recogida de dibujos cofrades, abierto para todos los niños de Cádiz. En el cartel que adjunto podéis encontrar toda la información al detalle. Nos gustaría que lo compartiérais con todos los familiares, amigos del cole, etc….
 
– La segunda actividad, dirigida exclusivamente a los niños de la Infancia Crucera, será el sábado 20 de marzo. Cada niño llevará un clavel rojo como ofrenda, en el que entre todos elaboraremos un centro para nuestros Titulares.
 
A cada niño se le asignarán una hora concreta para ir, con la idea de que entre cada niño pasen 10 minutos. De esta forma tendrán tiempo para estar con nuestros Titulares y evitamos el contacto con mas personas.
 
Harán la ofrenda, tendremos una pequeña oración y vamos a mantener una pequeña charla con ellos, la cual será grabada con la intención de coger pequeños fragmentos y elaborar un vídeo para el recuerdo de estos 4 años de Infancia Crucera. 
 
Tenemos mucha ilusión en estos dos pequeños actos, durante estos 4 años hemos conseguido un gran grupo de niños, padres y madres. Por ello, nos gustaría que hubiera participación, se han diseñado estos actos para evitar contagios y poder participar. 
 
Si alguien tiene problemas para acudir a dichas actividades, que me lo comunique y buscamos la forma de participar. 
 
También queremos hacer alguna actividad el próximo Lunes Santo, pero por motivos de la situación sanitaria aún es pronto para concretar qué tipo de acto podemos llevar a cabo. 
 
Muchas gracias y esperamos vuestra participación.
 
Daniel Herrera Boza
Coordinador Infancia Crucera

Retiro cuaresmal franciscano en el Palancar

Nuestro hermano Santiago Gallego, Embajador de las Hermandades y Cofradías de la Vera Cruz, nos remite esta galería de imágenes tomadas durante el retiro cuaresmal que se está celebrando en el convento de la Purísima Concepción de El Palancar. 

El Convento de la Purísima Concepción «El Palancar» también conocido como el conventino o el conventico por los habitantes de la zona es el convento más pequeño existente con apenas 72 metros cuadrados. Fue fundado en 1557 por san Pedro de Alcántara y está ubicado entre las ciudades de Cáceres y Plasencia.

Santi nos traslada su deseo de Salud, Paz y de Bien para toda la comunidad crucera durante la recién iniciada Cuaresma. 

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Las Hermandades de la Vera Cruz, entre la Historia y el Futuro, por Carlos Amigo Vallejo

Cardenal Amigo Vallejo

«…La Cruz ya no es ignominia, sino señal del inconmensurable amor de Cristo. Esa Cruz que es fuente inagotable de espiritualidad cristiana, que se lleva en el trabajo  de cada día, que es señal para iniciar y bendecir nuestras acciones más sagradas. Esa Cruz que preside nuestra casa y la tumba de nuestros muertos queridos. Siempre es señal de vida y de resurrección.

Y fue buscada la Cruz. El hallazgo del Lignum Crucis sirvió para incrementar más la devoción, la espiritualidad, la veneración a la santa y verdadera Cruz. Cristo, Señor de la vida y de la historia, no es una venerable reliquia del pasado. El ideal vivo y perenne. De su palabra se vive. En su compañía se camina. Se goza con su presencia interior. se participa de su misión salvadora.

Los franciscanos y la Cruz.

La humanidad de nuestro Señor Jesucristo siempre fue objeto de especial veneración. se buscaron las huellas que el Señor había dejado a su paso por la tierra. para San Francisco, la regla y vida y vida consistía en la observancia del santo evangelio (2R 1, 1). Leer el evangelio es contemplar a Cristo. no es un libro para leer, sino para hacerlo vida. no es un código de conducta, sino la forma de vida del Señor Jesucristo. No es un punto de referencia para el discernimiento, sino la voluntad expresa de Dios.

San Francisco abrazado a la Cruz, Bartolomé Esteban Murillo, hacia 1668-1669, Museo de Bellas Artes de Sevilla

En todas las páginas del más genuino espíritu franciscano está la presencia de la Cruz. El mismo San Francisco, desde la primera Regla para la vida de los hermanos, hasta el Oficio de Pasión, compuesto por él mismo, hay una constante y venerada referencia a la Cruz de Cristo. <<De lo único que podemos gloriarnos, decía, es de nuestras debilidades y de cargar cada día con la Santa Cruz de nuestro Señor Jesucristo>> (Admoniciones, 5, 8).

San Francisco acude en peregrinación a los santos lugares de Jerusalem. Allí se quedaría los franciscanos hasta el día de hoy. Y uno de los piadosos oficios en que se ocupaban era el de recorrer los pasos que el Señor diera en los días de su pasión y de su muerte. Era el camino de la Cruz. era el via crucis. Y no sólo se haría ya ese piadoso camino en los lugares de Jerusalem, sino que en torno a algunos conventos se ponían las estaciones. el via crucis era práctica diaria de devoción.

En torno a esos conventos y a esas devociones, surgieron grupos de personas que, asociándose en cofradía y Hermandad, buscaban caminos de devoción y de penitencia. Así nacieron las cofradías de la Vera Cruz. De la devoción a la Santa Cruz, al amor fraterno. La Cruz era señal del inmenso amor de Cristo. Y ese amor tenía que vivirse entre los hermanos. Junto a la capilla de la Vera Cruz, un albergue para los pobres, un hospicio para los desvalidos. Hospitales, atención a los menesterosos… Era tomar la Cruz de Cristo viva en el dolor de los hombres.

Hermandades de penitencia.

Aquellos hombres querían llevar una vida auténticamente cristiana. Ningún camino mejor para conseguirlo que el de la Cruz de Cristo. ¡ Líbrenos Dios de gloriarnos en otra cosa!. Los primeros cofrades se asociaban para vivir y manifestar su fe cristiana, para practicar la caridad, para orar juntos, para convertir su corazón a Dios. A fin de expresar visiblemene lo que llevaban en su espíritu, pusieron ante el pueblo la imagen que simbolizada los sentimientos religiosos que mejor definían el fin de la cofradía. En la capilla, en el hospital, en los leprosarios, los hermanos hacían penitencia recordando el sufrimiento de Cristo en la Cruz y acudían en socorro de enfermos y menesterosos. El culto y la devoción eran inseparables de la caridad y de la penitencia. Y su forma de vida iba tomando cada vez mayor importancia religiosa y social.

Las cofradías eran siempre una llamada a la conversión. Eran cofradías de penitencia. Y la práctica de la caridad estaba siempre entre sus propósitos más queridos. También querían acercar el misterio de Cristo a los hombres y lo hacían siguiendo la tradición católica del culto y veneración a las imágenes que representaban loa ministerios del Señor. En el medio social en el que vivían, manifestaban públicamente su fe. Y lo hacían con obras y con palabras. Buscaban las huellas de la humanidad de Cristo y el lenguaje de los hombres. Y así hablaban de Dios. No eran ajenas a la cultura de los hombres. Al contrario, en ella buscan el camino para hablar de Dios en un lenguaje inteligible y convincente.

Con el tiempo, las cofradías van a ser algo más que una asociación religiosa. Su importancia social, cultural, incluso económica, fue aumentando. En muchos casos, otros intereses hicieron olvidar  la motivación religiosa original. Esos intereses hicieron languidecer la vida de las cofradías y hasta la desaparición de muchas.

Las cofradías fomentaron la creación artística, especialmente en las imágenes dedicadas al culto. Los mejores artistas trabajaron para las cofradías. La imagen era la expresión de la espiritualidad y de la vida de la hermandad y una catequesis sensible del misterio que se celebraba. El arte estaba al servicio de la fe. La mejor imagen de Dios es siempre el hombre, por eso el arte no hacía sino reflejar sensiblemente el amor a Dios que tenía el hombre de fe.

Las imágenes son bellas, pero más hermoso es el misterio que representan. La imagen es como un camino hacia lo divino a través del original representado, como una función que relaciona al hombre con lo trascendente. Lo que es la palabra para el oído, lo es el icono para la vista. El hombre contempla la imagen, debe convertirse en imagen viva de Cristo. El hombre es la imagen de Dios. Si las imágenes son bellas, más hermoso es el rostro del Señor humillado para enaltecernos.

Es mérito de las cofradías el haber creado y conservado un notable patrimonio cultural y artístico. Patrimonio cultural de valor preferente e inalienablemente religioso, pero que encierra también un gran interés artístico y expresa la cultura de cada época.

Carlos Amigo Vallejo
Cardenal franciscano y arzobispo emérito de Sevilla
Extracto de la ponencia Las Hermandades de la Vera Cruz, entre la Historia y el futuro.

Actas del I Congreso Internacional, Sevilla 19-22 de marzo de 1992.
José Sánchez Herrero.

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El Lignum Crucis de la Hermandad de la Vera+Cruz de La Puebla de los Infantes (Sevilla)

Fotografía: David Rodríguez Quintana

La Sagrada Reliquia se encuentra en la capilla de la Hermandad de la Santa Vera Cruz, dentro de la Parroquia de Nuestra Señora de las Huertas (patrona de la localidad), a los pies de dos de los titulares de la Hermandad: Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Fue extraída personalmente en el año 1738, por el Patriarca Fray Francisco Antonio Correr…