Se trata de una tradición antiquísima de la localidad sevillana de Pilas. El jueves Santo por la mañana se visitan los pasos en la ermita crucera e in situ son realizadas la venta de unos dulces típicos denominados «calabacitas del Niño Dios», ya que imagen del Niño, vistiendo la túnica de nazareno de la Hermandad, da la bienvenida a todo aquel que llega a la ermita un día tan grande y especial.

El producto consiste en calabaza dulce y escarchada como se puede ver en los puestos de feria, pero envasadas en trocitos pequeños y en tarrinas o vasitos herméticos. Además de las calabacitas, el día grande, el Domingo de Resurrección cuando se celebran en el pueblo las famosas «carreritas» en el lugar se consumen los hornazos o tortas de carreritas y garrapiñadas. En resumen, tradiciones de antaño, que perduran a través de los siglos, con la finalidad de «endulzar» lo amargo de la pasión de Jesús el Jueves Santo y que es deseo que pase de generación en generación a fin de preservar la idiosincrasia local.

Antonio M. Anguas Rodríguez
Belén Cuesta Reyes